Teorema I
Nuestra alma es en parte activa, pero en parte pasiva; es decir, en la medida que tiene ideas adecuadas, es activa necesariamente, así como necesariamente pasiva en la medida que tiene ideas inadecuadas.
Teorema IX
El alma (espíritu), en tanto que tiene ideas claras y distintas, y también en tanto que las tiene confusas, se esfuerza en preservar tal cual es (en su ser) durante un tiempo indefinido, y es consciente de su esfuerzo.
Escolio: Este esfuerzo, cuando se refiere al alma sola, es llamado Voluntad; pero cuando se refiera a la vez al alma y al cuerpo, es llamado Apetito. El apetito no es, pues, otra cosa que la esencia misma del hombre, y de la naturaleza de estas esencia resultan necesariamente las cosas que sirven para su conservación, y por consiguiente, es determinado a hacerlas.
...juzgamos que una cosa es buena porque hacemos apetito hacia ella, porque la queremos y tendemos hacia ella por apetito o deseo.
Teorema XI
De lo que aumenta o disminuye, ayuda o contraría el poder de obrar de nuestro cuerpo; la idea aumenta o disminuye, ayuda o contraría el poder de pensar de nuestra alma.
Escolio: Por Alegría entenderé, pues, en lo sucesivo, la pasión a causa de la cual el alma pasa a una perfección más grande; por Tristeza, por el contrario, la pasión en virtud de la cual pasa a una perfección menor.
Teorema XV
Toda cosa, sea cual sea, puede ser, por accidente, causa de alegría, de tristeza o de deseo.
Corolario: Por el solo hecho de haber considerado una cosa en la alegría o en la tristeza, de lo que ella no es la causa eficiente, podemos amarla o bie odiarla.
Teorema XXIII
Aquel que imagina lo que odia como afectado de tristeza, se alegrará; por el contrario, si le imagina afectado de alegría, se entristecerá; y uno y otro de estos sentimientos serán proporcionados a su contrario en la cosa odiada.
Teorema XXVII
Si imaginamos que una cosa semejante a nosotros y hacia la cual no hemos experimentado ningún sentimiento es afectada de algún sentimiento, somos por ello mismo afectados de un sentimiento semejante.
Teorema XXXI
Escolio: Este esfuerzo para hacer que todos sientan como nosotros cuando amamos o odiamos es en relaidad ambición. Y vemos, como consecuancia, que cada uno tiene naturalmente el deseo de que los otros vivan según la manera propia de ser de el.
Teoriema XXXIX
El ambicioso, por su parte, nada desea tanto como la gloria, y por el contrario nada teme más que a la vergüenza.
Teorema LI
Por ejemplo, yo llamaría intrépido al que desprecia el mal que yo tengo costumbre de temer. Por otra parte me parecerá cobarde aquel que tema un mal que ordinariamente yo desprecio.
Spinoza.
Ética.
Tercera Parte. Del origen de la Naturaleza y de los sentimientos.
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