domingo, 26 de marzo de 2017

Filosofía del cuerpo, II. Conocimiento y confusión de cuerpo y alma.

Teorema XIII
Escolio: ...Y que asimismo, para determinar en qué el Alma humana difiere de las otras y en qué lleva la ventaja a las otras, nos es necesario conocer, como ya hemos dicho, la naturaleza de su objeto, es decir, el Cuerpo humano.

... Digo no obstante en general que, más un cuerpo es apto, en relación a los otros, en ser activo o pasivo en más maneras a la vez, más su Alma es apta, en relación a las otras, para percibir más cosas a la vez;

...También podemos ver por qué no tenemos de nuestro Cuerpo sino un conocimiento enteramente confuso,

Teorema XVI
Corolario I: De donde resulta: 1.º Que el espíritu humano percibe la naturaleza de gran número de  cuerpos al mismo tiempo que la naturaleza del propio cuerpo.
Corolario II: De donde resulta: 2.º Que las ideas que tenemos sobre los cuerpos exteriores indican más bien la constitución de nuestro cuerpo que la naturaleza de los cuerpos exteriores.

Teorema XIX
El alma humana no conoce al propio cuerpo humano y no sabe que existe sino mediante las ideas de las afecciones mediante las que el cuerpo es afectado.

Teorema XXIII
El alma no se conoce a sí misma en tanto que percibe las ideas de las afecciones del cuerpo.

Teorema XXVI 
El alma humana no percibe ningún cuerpo exterior como existente en el acto sino mediante las ideas de las afecciones de su propio cuerpo.

Teorema XXXVI 
Las ideas inadecuadas y confusas resultan unas de otras con la misma necesidad que las ideas adecuadas, dicho  de otro modo, claras y distintas.

Teorema XLIV
Corolario II: Es propio de la naturaleza de la razón percibir las cosas bajo un cierto aspecto de eternidad.

Teorema XLVIII
No hay en el alma (espíritu) voluntad alguna absolutamente libre.

Demostración: El espíritu es un modo de pensar, definid y determinado y por consigueinte no puede ser causa libre de sus acciones. 

..
Queda, en fin, por indicar en qué modo el conocimiento de esta doctrina puede ser vir a la vida:

1.º Esta doctrina, además de volver el alama absolutamente tranquila, nos permite también comprender en qué consiste nuestra felicidad.
2.º Es útil esta doctrina en tanto que nos enseña cómo debemos comportarnos respecto de la fortuna.

Spinoza.
Ética. 
Segunda Parte. De la Naturaleza y del origen del Espíritu.

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