jueves, 30 de marzo de 2017

Filosofía del cuerpo, IV. Los otros animales y la Naturaleza.

Más aún, como el derecho de cada uno es definido por la virtud o potencia de cada uno, los hombres tienen sobre los animales un derecho mucho más grande que éstos sobre los hombres. Y no obstante, no niego que las bestias tengan conciencia; pero niego que por ello esté prohibido pensar en nuestra utilidad, servirnos de los animales a nuestro capricho y tratarlos como mejor nos convenga, puesto que no concuerdan con nostros por naturaleza, y puesto que sus sentimientos son, por naturaleza, diferentes de los sentimientos humanos. 
Teorema XXXVII. Escolio  I

En cuanto a la pretensión habitual de que la Naturaleza  es a veces incapaz, comete errores y produce cosas imperfectas, la pongo entre las fábulas.La perfección y la imperfección no son, en realidad, sino modos de pensar...Tenemos, en efecto, la costumbre de referir todos los individuos de la Naturaleza a un género único considerado como el más general: es decir, a la noción del Ser, noción que pertenece de modo absoluto a todos los individuos de la Naturaleza...
Prefacio.

Fuera de los hombres, no conocemos en la Naturaleza nada particular que nos pueda procurar placer mediante el espíritu, y con el cual podamos establecer amistad o atarnos mediante algún género de relación social. Y por consiguiente, todo cuanto existe en la Naturaleza, descontando los hombres, la norma de nuestra utilidad no pide que lo conservemos, pero nos aconseja conservarlo para diversos usos, destruirlo o adaptarlo por cuantos medios estén a nuestro alcance.
Apéndice. Capítulo XXVI


Spinoza
Etica
Cuarta Parte. De la servidumbre humana o de la fuerza de los sentimientos

Filosofía del cuerpo, IV. De la utilidad.

Es cuando cada hombre busca ante todo lo que es útil a él mismo, cuando los hombres son más útiles los unos para los otros.
Spinoza
Etica
Cuarta Parte. De la servidumbre humana o de la fuerza de los sentimientos
Teorema XXXV. Corolario II

Filosofía del cuerpo, IV. De la servidumbre humana.

Llamo servidumbre a la impotencia del hombre para gobernar y contener sus sentimientos. 
Spinoza.
Ética.
Cuarta Parte. De la servidumbre humana o de la fuerza de los sentimientos.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Filosofía del cuerpo, III. Geometría sentimental.

Teorema I
Nuestra alma es en parte activa, pero en parte pasiva; es decir, en la medida que tiene ideas adecuadas, es activa necesariamente, así como necesariamente pasiva en la medida que tiene ideas inadecuadas.

Teorema IX
El alma (espíritu), en tanto que tiene ideas claras y distintas, y también en tanto que las tiene confusas, se esfuerza en preservar tal cual es (en su ser) durante un tiempo indefinido, y es consciente de su esfuerzo.

Escolio: Este esfuerzo, cuando se refiere al alma sola, es llamado Voluntad; pero cuando se refiera a la vez al alma y al cuerpo, es llamado Apetito. El apetito no es, pues, otra cosa que la esencia misma del hombre, y de la naturaleza de estas esencia resultan necesariamente las cosas que sirven para su conservación, y por consiguiente, es determinado a hacerlas. 
...juzgamos que una cosa es buena porque hacemos apetito hacia ella, porque la queremos y tendemos hacia ella por apetito o deseo. 

Teorema XI
De lo que aumenta o disminuye, ayuda o contraría el poder de obrar de nuestro cuerpo; la idea aumenta o disminuye, ayuda o contraría el poder de pensar de nuestra alma.

Escolio: Por Alegría entenderé, pues, en lo sucesivo, la pasión a causa de la cual el alma pasa a una perfección más grande; por Tristeza, por el contrario, la pasión en virtud de la cual pasa a una perfección menor.

Teorema XV
Toda cosa, sea cual sea, puede ser, por accidente, causa de alegría, de tristeza o de deseo.


Corolario: Por el solo hecho de haber considerado una cosa en la alegría o en la tristeza, de lo que ella no es la causa eficiente, podemos amarla o bie  odiarla. 

Teorema XXIII
Aquel que imagina lo que odia como afectado de tristeza, se alegrará; por el contrario, si le imagina afectado de alegría, se entristecerá; y uno y otro de estos sentimientos serán proporcionados a su contrario en la cosa odiada.

Teorema XXVII
Si imaginamos que una cosa semejante a nosotros y hacia la cual no hemos experimentado ningún sentimiento es afectada de algún sentimiento, somos por ello mismo afectados de un sentimiento semejante.

Teorema XXXI 
Escolio: Este esfuerzo para hacer que todos sientan como nosotros cuando amamos o odiamos es en relaidad ambición. Y vemos, como consecuancia, que cada uno tiene naturalmente el deseo de que los otros vivan según la manera propia de ser de el.

Teoriema XXXIX
El ambicioso, por su parte, nada desea tanto como la gloria, y por el contrario nada teme más que a la vergüenza. 

Teorema LI
Por ejemplo, yo llamaría intrépido al que desprecia el mal que yo tengo costumbre de temer. Por otra parte me parecerá cobarde aquel que tema un mal que ordinariamente yo desprecio. 
Spinoza.
Ética. 
Tercera Parte. Del origen de la Naturaleza y de los sentimientos.

domingo, 26 de marzo de 2017

Filosofía del cuerpo, II. Conocimiento y confusión de cuerpo y alma.

Teorema XIII
Escolio: ...Y que asimismo, para determinar en qué el Alma humana difiere de las otras y en qué lleva la ventaja a las otras, nos es necesario conocer, como ya hemos dicho, la naturaleza de su objeto, es decir, el Cuerpo humano.

... Digo no obstante en general que, más un cuerpo es apto, en relación a los otros, en ser activo o pasivo en más maneras a la vez, más su Alma es apta, en relación a las otras, para percibir más cosas a la vez;

...También podemos ver por qué no tenemos de nuestro Cuerpo sino un conocimiento enteramente confuso,

Teorema XVI
Corolario I: De donde resulta: 1.º Que el espíritu humano percibe la naturaleza de gran número de  cuerpos al mismo tiempo que la naturaleza del propio cuerpo.
Corolario II: De donde resulta: 2.º Que las ideas que tenemos sobre los cuerpos exteriores indican más bien la constitución de nuestro cuerpo que la naturaleza de los cuerpos exteriores.

Teorema XIX
El alma humana no conoce al propio cuerpo humano y no sabe que existe sino mediante las ideas de las afecciones mediante las que el cuerpo es afectado.

Teorema XXIII
El alma no se conoce a sí misma en tanto que percibe las ideas de las afecciones del cuerpo.

Teorema XXVI 
El alma humana no percibe ningún cuerpo exterior como existente en el acto sino mediante las ideas de las afecciones de su propio cuerpo.

Teorema XXXVI 
Las ideas inadecuadas y confusas resultan unas de otras con la misma necesidad que las ideas adecuadas, dicho  de otro modo, claras y distintas.

Teorema XLIV
Corolario II: Es propio de la naturaleza de la razón percibir las cosas bajo un cierto aspecto de eternidad.

Teorema XLVIII
No hay en el alma (espíritu) voluntad alguna absolutamente libre.

Demostración: El espíritu es un modo de pensar, definid y determinado y por consigueinte no puede ser causa libre de sus acciones. 

..
Queda, en fin, por indicar en qué modo el conocimiento de esta doctrina puede ser vir a la vida:

1.º Esta doctrina, además de volver el alama absolutamente tranquila, nos permite también comprender en qué consiste nuestra felicidad.
2.º Es útil esta doctrina en tanto que nos enseña cómo debemos comportarnos respecto de la fortuna.

Spinoza.
Ética. 
Segunda Parte. De la Naturaleza y del origen del Espíritu.

jueves, 23 de marzo de 2017

Filosofía del cuerpo, I. El orden y la memoria.

Sucede, en efecto, que cuando las cosas se hallan de tal modo dispuestas que, representándolas mediante los sentidos podemos imaginarlas fácilmente, y como consecuencia acordarnos de ellas con facilidad, decimos que están bien ordenadas. En caso contrario, que están mal ordenadas, que son confusas. Y como las cosas que podemos imaginar fácilmente nos son más agradables que las otras, los hombres, a causa de ello, prefieren el orden a la confusión, como si, fuera de la imaginación, el orden fuese algo en la Naturaleza. Y dicen que Dios ha creado todas las cosas con orden; y de este modo, sin darse cuenta atribuyen a Dios imaginación, también; esto cuando no pretenden que Dios, lleno de previsión en favor de la imaginación humana, ha dispuesto las cosas de tal modo que los hombres puedan imaginarlas del modo más fácil posible. A causa de ello, tal vez, resultaría inútil hacerles observar que hay una infinidad de cosas que sobrepuja  en mucho nuestra imaginación, y un gran número que la confunden a causa de nuestra debilidad. 

Spinoza, La Ética.
Demostrada según el método geométrico y dividida en cinco partes en las que se trata
I.- De Dios
II.- De la Naturaleza y del Origen del alma.
III.- De la naturaleza y del origen de los sentimientos.
IV.- De la servidumbre humana, o de la fuerza de los sentiminetos.
V.- De la potencia del entendimiento, o de la libertad humana.

[Apéndice de la Parte Primera. De Dios]